miércoles, 8 de mayo de 2013

Querido Ahmed


Intuyo que te preguntarás por qué no te he escrito antes. En realidad no lo  tengo claro …supongo que he querido esperar a que me pasara algo lo suficientemente interesante como para contártelo, o quizás me haya echado  para atrás la idea de tener que ir a la cuidad a buscar a alguien de confianza para que la envíe, pero el caso es que al fin me he decidido a hacerlo.
Ten en cuenta que es la primera carta que te escribo, así que te ruego que seas benevolente.
Tu última carta alegró mucho a todos, sobretodo a Mama, que lloraba de alegría al conocer la buena nueva.
Baba sigue empeñado en ir a trabajar, ya sabes como es,  suerte que la tía Farah viene una vez a la semana a darle el remedio, de no ser por ella no habría fuerza en el mundo que lo acostara. Hiciste bien en no enviar dinero. E
s mejor no arriesgarse, por poco nos dejan sin las fotos de  tu boda esos cerdos de aduanas.
La pequeña Rabab ha tenido un hijo, Amir. Hace apenas un año que la casaron, y unos pocos que jugaba en nuestro tejado a que era la sultana de Ait Ben Hadou, ¿te acuerdas?...
Pero yo estoy seguro de que será una buena madre, sabes que siempre ha cuidado muy bien de sus hermanos. Hablando de eso, todos aquí curiosean acerca de cuando nos honrarás con un pequeño,(como siempre, el chisme está a la orden del día) espero que no tan  pronto como ella.

Sinceramente, tenía la necesidad de que supieras un poco de mi. No te confundas, no pasa un día sin que me perfore la cabeza la idea de haber estado yo en tu lugar como un sultán y no aquí, viviendo como vivimos. Pero al fin y al cabo, eres mi hermano y no voy a guardarte rencor eternamente.
Aquí las cosas van cada vez peor y, lo cierto es que no tengo para nada la sensación vayan a mejorar. Suben los impuestos y bajan los empleos. A las niñas ya no se les permite ir a la escuela, así que ahora Saidita se queda en casa por las mañanas ayudando a Mama con las tareas. No lo entiendo, ella es una niña muy inteligente y hubiese sido una profesora, abogado o médico excelente, al igual que muchísimas niñas de la región, pero tal y como están las cosas, está claro que no hay nada que hacer. Me gustaría enseñarle a escribir, pero ahora que nos han aumentado la jornada laboral, no tengo casi tiempo ni para almorzar, y con Baba enfermo no son más que complicaciones. 

También han prohibido casi toda oportunidad de evadirse, como la lectura de libros europeos (como si no fuésemos ya cuatro gatos los que sabemos leer.) y encima ahora uno no puede ni siquiera ver a los amigos, (con la nueva ley, más de dos personas juntas en la calle se considera  reunión ilegal .). Se que esto no termina aquí, pues cada día a esos malditos bastardos se les ocurre una nueva forma de cortarle las alas a nuestros sueños. 
Muchas veces pienso que si estuvieras aquí todo sería mucho más llevadero, será que realmente te extraño. 
Por eso, hermano, te digo esto desde lo más profundo de mi corazón ,si es que esos cretinos me dejan tenerlo:  muchas personas te desprecian, desprecian a la gente como tú, ya que según ellos diste la espalda a tu país para abrazar a Europa con sus coches, sus ropas, sus costumbres  y así rechazaste y repudiaste las tuyas. Si te soy franco, yo antes pensaba como ellos y me duele decirlo, pero por pura envidia. Pero esta bandera a la que una vez besé por mí mismo y no porque ellos me obligaron, me ha hecho comprender que estaba completamente equivocado. Tú te alejaste de tu hogar en busca de una vida mejor y allí te diste cuenta de que a esto no se le puede llamar hogar, pues cada día desaparece un poquito más. Porque nos están borrando Ahmed, nos fatigan quitándonos toda la energía y nos condenan a una vida de ignorancia, sin un lugar para la ilusión. Pero me he dado cuenta de que tú eres la esperanza, hermano. Tú y todos los que siguieron tu ejemplo sois la semilla de un cambio que, inshallah pronto estará por suceder.
 Ahora, no pierdas el tiempo contestándome a esta carta: Estudia, trabaja, aprende, enseña, ríe, baila, camina, observa, sueña, crea, corre,  juega, descubre,… vive, hermano. Vive por todos nosotros, vive  por todos los que no pueden vivir . Pero nunca olvides tus raíces, porque son las que te guiarán en esta lucha en la que le demostrarás a aquellos que nos condenaron que no nos hemos rendido, que nuestro alma está plasmada en la esencia de toda esa gente que dejó su amada tierra desierta para demostrarle al mundo que florecerá.


Quiero que sepas, que por muy lejos que te parezca estar, yo soy tu hermano, y eso nadie nunca nos lo va a arrebatar.

Bslama, Yassin.

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