martes, 10 de julio de 2012

Dos de julio.

El profundo sueño del que no te dejaron despertar empieza a cobrar forma.
Él sacia su deseo paterno en quien tan sólo busca protección fraternal; Ella se detiene en cada escaparate y parque prohibido. "¿Y qué? Yo siempre sentí debilidad por los cachorros humanos..." Miente.
Pasado un año y algunos días desde que te fuiste, sigue brillando el Sol. El mundo dice que no lo entiende.

Él sabía que si te dejaba volar tan alto, no serías capaz de volver sola; Ella supuso que la distancia tentaría al olvido, y aunque se cumplió por un tiempo, tanta imaginación por parte de los dos superó con creces a la profecía, pues imaginarte riendo, llorando, jugando, aprendiendo, creciendo,... ha logrado que tú, protagonista de su cuento dejes de ser un personaje inerte y salgas a conocer la vida.

¿Quién eres, pequeña? realmente, ¿eres princesa,o resultaste ser príncipe? Ellos sólo saben una cosa: contigo entienden la religión , han logrado querer a quien jamás vieron. Aunque lo más doloroso es que conocerte será un gran misterio que tendrán toda una vida para descubrir, siempre que sigan cerrando los ojos.